Ficha: Stella Arellanes

• Nombre: Stella Arellanes.

• Edad: 20 años.

• Profesión: Camarera.

• Familia:

- ”Padre” (Desconoce su nombre). Antiguo guidario. [Desaparecido].
- Eileen (madre). Camarera. [Muerta]
- Hesper (hermana gemela). Ladrona. [Viva. No tienen contacto]
- Panthea (hermano). Ladrón. [Vivo]
- Livana (hermanastra). Ladrona. [Viva]
- Leander (hermanastro). Cocinero (trabajan con ella). [Vivo]
- Ianthe (hermanastra). [Muerta].
- Anastasia (hermanastra). [Desaparecida]

• Arma: Utiliza un látigo para inmovilizar a sus enemigos, sin embargo, no desprecia la daga para combates a corta distancia.

• Descripción Física: Es alta y tiene cuerpo atlético, ágil, aunque sin mucho músculo. Tiene el pelo rubio, recogido habitualmente por una coleta, una trenza o un pañuelo, aunque se lo suele teñir con frecuencia, según le apetezca al levantarse. Tampoco es extraño verla con mechas, desde unas pocas con un tono parecido a su color natural, hasta abundantes gamas como azul, verde, naranja, rosa… No desprecia ningún color y, como se ha dicho antes, todo depende de lo que quiera y cuando quiera. Su otro rasgo más peculiar son sus pequeños ojos carmesíes, que si bien pueden dar una mala imagen de ella, a la luz del sol parecen más naranjas.
No tiene un estilo de vestir predefinido. Un día puedes verla con ropa de campesina y, al siguiente, gótico o con una armadura, sin ser soldado. Colores llamativos o apagados, todo le da igual, aunque tiene preferencia por el rojo, ya que combina con sus ojos. Por otro lado, pese a que no le guste, cumple con el uniforme de trabajo en horas laborales.

• Descripción Psicológica: Es alocada y rebelde. “Hace lo que quiere y cuando quiere”, sin más, incluso aunque haya obstáculos que se lo impidan. Cumplir las normas no va con ella, sin embargo, se esfuerza en ser legal desde que dejó la vida delictiva, ya que quiere reincorporarse a la sociedad y trabajar. Su peor defecto es que también es manipuladora: enreda y teje los hilos a su alrededor para que todo salga según le plazca. No teme las consecuencias, salvo cuando éstas afectan a sus seres queridos, y se cobra las venganzas por ello que crea oportunas, sin remordimientos. A pesar de que todos estos rasgos que la hacen parecer fría, en realidad sólo intenta distanciarse con el mundo para protegerse a sí misma de más dolor.
Su única preocupación actualmente es su propia supervivencia, junto con la de su hermanastro Leander, a quien siempre tiene de su lado.

• Historia: Nunca ha estado sola. Pese a todos los obstáculos que la vida le impuso en el pasado, esa puede ser una descripción válida de su trayectoria.

Nació desde el principio acompañada por su hermana Hesper, ambas gemelas, pese a que Stella fue mayor por unos minutos. Antes de ellas, sus padres ya habían tenido otro hijo, Panthea, quien apenas contaba con tres años.

Podrían haber llegado a ser una bonita familia feliz, sin embargo, el destino quiso que las cosas se torcieran. Todo comenzó con la desaparición de su padre, tres años después del nacimiento de las gemelas, tras las murallas de Marlenia. Se les notificó que había muerto a causa de los peligros que había en el exterior y, desde entonces, los niños comenzaron a sentir un gran respeto por el mundo de fuera. Su madre lloró amargamente durante meses, y poco tiempo después, murió también. A pesar de que el médico les aseguró que se había ido debido a una grave enfermedad, los pequeños sabían que en realidad había muerto de pena. Ninguno fue capaz de llenar el vacío de su corazón.

Sin familiares, ni ningún hogar al que regresar, acabaron en la calle y tuvieron que cuidarse ellos solos, a tan corta edad. Al final, y para sobrevivir, terminaron robando y delinquiendo. Aunque al principio se culpaban de los delitos que cometían, finalmente lo aceptaron. Incluso lo tomaron por costumbre.

Cuando Stella ya tenía nueve años, sus vidas, en ese momento de delincuentes con cierta experiencia, volvieron a cambiar. Una niña de la edad de las gemelas, llamada Livana, acudió a la choza donde vivía con sus hermanos, asegurando tener el mismo padre que ellos. Y les contó la historia que su madre les había relatado antes de morir, también de una enfermedad desconocida. Su padre, el de todos, era un hombre casado cuando conoció a la madre de los otros. Tuvieron un pequeño romance, antes de que él decidiera dejarlo todo y fingir su muerte. Así, había vuelto del exterior y había vivido felizmente aquellos años con otra mujer y otra familia. No obstante, hacía poco tiempo se había vuelto a marchar, esta vez para siempre. Ni siquiera recibieron una notificación, y su madre, pensando que había vuelto a enamorarse y culpable finalmente por la rotura de su anterior familia, pidió a sus hijos que los buscaran.

Así, acabaron viviendo todos juntos, en armonía, a pesar de tener únicamente la mitad de la sangre. Pero algo más les unía: el odio hacia un padre que nunca los quiso de verdad.

Muchas desgracias más acontecieron a la familia, como la muerte de Ianthe y la desaparición de Anastasia. Finalmente, Stella, junto a su hermanastro Leander, abandonó la vida delictiva y se separó de lo que quedaba de su familia.

• Imagen: